En Arroyomolinos, Cáceres, se ha descubierto una importante inscripción en un gran bolo de granito que se encontraba sumergido en la Charca de las Curanderas. El autor del estudio, Georgeos Díaz-Montexano, interpreta la pieza como un posible altar sagrado al aire libre. Los signos serían letras latinas antiguas que transcriben una lengua indígena prerromana. El texto parece ser una dedicatoria a varias deidades a las que se les especifican ofrendas, como pieles de vaca u ovejas.
Por otra parte queremos agradecer especialmente a Juan Antonio Castañera Lobo, entusiasta recopilador y divulgador de la Historia de Arroyomolinos de Montánchez, por habernos facilitados las fotografías de la inscripción presentes en este publicación.
A continuación enlazamos el estudio completo publicado en Academia.edu:
Transcripción e Interpretación General
A pesar de las dudas sobre algunos signos (Georgeos ha trabajado sobre fotografías y no directamente sobre el terreno), se determina que las letras son latinas antiguas y la lengua es indígena, probablemente emparentada con el lusitano y cercana al grupo lingüístico itálico, por tanto de la familia indoeuropea o mejor dicho, indoiranioeuropea ya que engloba también a la región irania.
La transcripción propuesta por el autor es la siguiente:
ATASEMOI POL+SUOBO II IIO [++] CALI/ (O)OI II RAI I [¿M?] OBOTBU/ OOVICOI II[++] ALO II-------[O++]
La interpretación del texto sugiere una dedicatoria votiva a varias deidades, en la que se detallan las ofrendas. Una posible interpretación es:
"Al (dios) Atasemo/Itasemo"
"a los (dioses) Pol+suos/Pol+sous 4 O[...]," (cuatro ofrendas de un producto que empieza por O)
"(y) al (dios) Calio 2 (del mismo producto O[...])"
"A (la deidad) Rā, 1 piel de vaca/buey"
"(y) Al (dios) Ovico, 2 (¿del mismo producto?)"
"(y) al (dios) Al, 1 (¿del mismo producto?)"
Se observan particularidades gráficas, como el uso de una letra 'B' redondeada, similar a un '8', que también se encuentra en inscripciones lusitanas.
Análisis Lingüístico: Un Cruce de Culturas
El análisis revela la convivencia de dos mundos lingüísticos y religiosos en una misma inscripción: uno indoeuropeo local y otro de posible origen afroasiático/semítico.
Componentes Indoeuropeos (Próximos al Itálico):
· Ovico: Se interpreta como "El Ovejuno" o "El Divino Pastor", un dios protector del ganado ovino. Su nombre deriva de la misma raíz indoeuropea que el latín ovis ("oveja").
· buo: Considerado un término para "vaca" o "buey", relacionado con la raíz protoindoeuropea *gʷṓw-s. Su forma es más cercana al clado itálico (como el latín bōs) que al celta.
· Morfología: El uso del sufijo de dativo singular -oi (como en Atasemoi) es característico del protoindoeuropeo arcaico y se encuentra en lenguas itálicas como el latín antiguo, lo que refuerza esta conexión.
· Fonética: La presencia de la letra P inicial (en POL+SUOBO) es un fuerte indicio de que no es una lengua celtibérica, acercándola de nuevo al lusitano o a las lenguas itálicas.
Componentes Afroasiáticos/Semíticos:
· Atasemo: El nombre del primer dios podría tener un origen semita, comparable con el término árabe A'taṣimū ("refugio/protección").
· Rā: La aparición de esta deidad se asocia directamente con el dios solar egipcio.
· Al/Alo: Podría ser una referencia a "Dios", vinculada al protocananeo Al/Elo, el hebreo Eloh y el árabe Alah.
· obot: Esta palabra, interpretada como "piel" (de vaca/buey), no parece tener una raíz indoeuropea y podría proceder de una lengua afroasiática, donde se relaciona con "piel" u "odre". La presencia de un término no indoeuropeo para una ofrenda a un dios no indoeuropeo (Rā) refuerza esta hipótesis.

Inscripción lusitana de Arronches, Portalegre, Portugal. Obsérvese el uso de la B redondeada en forma de 8. Imagen de Ángel M. Felicísimo - Wikimedia commons
Hipótesis y Conclusiones Principales
1. ¿La Lengua de los Vetones?: El hallazgo se ubica en plena área de los vetones. Tradicionalmente se asume que su lengua era céltica, pero esta inscripción, de ser vetona, obligaría a reformular esa idea, ya que sus características la alejan del celta. El autor se inclina a pensar que se trata de una nueva lengua indoeuropea no documentada hasta ahora, quizás la de los vetones.
2. Un Reflejo de la Diversidad Hispánica: La inscripción es un "espejo de una compleja antigua sociedad". Demuestra que la Hispania prerromana en Extremadura era un cruce de caminos con una gran diversidad lingüística y religiosa, donde convivían creencias locales indoeuropeas con influencias externas muy profundas.
3. Origen de la Influencia Afroasiática: El autor plantea dos posibles orígenes para los elementos semíticos:
· Un contacto comercial posterior con pueblos como los fenicios.
· Un sustrato lingüístico mucho más antiguo, que se remonta a la llegada de poblaciones neolíticas desde el Creciente Fértil (hace unos 7.500 años), que probablemente hablaban lenguas afroasiáticas.
En definitiva, esta inscripción podría ser un "fósil epigráfico-lingüístico" único, conservado gracias a haber estado sumergido, que revela una compleja realidad de contactos culturales y religiosos en la península ibérica mucho antes de lo que se creía.






