Desde su descubrimiento en los años 90, el yacimiento ha sido objeto de un intenso trabajo de excavación y existe bastante documentación arqueológica al respecto. Recomendamos por ejemplo el interesante trabajo de los arqueólogos Narciso Zafra, Francisca Hornos y Marcelo Castro que os ofrecemos a continuación y nos puede ayudar a comprender la complejidad de este magnífico lugar único en el mundo.
El yacimiento arqueológico de Marroquíes Bajos (ZAMB), Jaén, fosos y zona amurallada
ENTREVISTA
Argárica - Buenos días Estela, gracias por atendernos. Es un placer tenerte en nuestra revista. Nos gustaría saber cómo surge tu vocación por la arqueología.
Estela - Aunque mi padre es informático siempre ha sido un apasionado de la historia, el me inculcó el amor por nuestro pasado. Cuando descubrí que la arqueología aunaba mis grandes pasiones: naturaleza, metodo científico e historia; encontré mi vocación.
A - De los lugares arqueológicos donde has trabajado, ¿cuales te han impactado más? ¿Cuales han supuesto un mayor desafío para tí?
E - Realmente cada nuevo proyecto es una aventura; pero posiblemente de los trabajos que más orgullosa me siento es de la caracterización de los conjuntos rupestres de Río Frío, en Jaén. Un magnífico trabajo multidisciplinar que impidió la realización de una presa que iba a acabar con parte del legado rupestre de la ciudad de Jaén.
A - Sin duda el trabajo que ha cobrado mayor relevancia internacional ha sido Marroquíes Bajos en Jaén, ¿cual ha sido tu vinculación con este yacimiento?
E - Desde el año 2004 a 2011 trabaje como asistente técnico para la Delegación de Cultura de Jaén. He vivido el día a día de Marroquíes Bajos desde todas las perspectivas, tanto como técnico administrativo como arqueóloga a pie de obra en bastantes intervenciones. Por lo tanto creo que esto me ayuda empatizar con las diferentes ópticas del asunto.
A - Se lo ha catalogado como una “macroaldea” de época calcolítica. ¿Qué tamaño y población tuvo esa “aldea”? ¿Crees que se trata de la definición adecuada?
E- El término "macroaldea" se comienza a emplear cuando el sitio arqueológico está comenzando a ser caracterizado, aunque ya se tuviera información suficiente. Se pretendía condensar dos ideas en un mismo término ante la falta de paralelos en ese momento. A día de hoy creo que es el término más exacto, dado que pese al tamaño y características de marroquíes, aún nos queda por unificar mucha información que nos permita definirlo, por ejemplo, como una ciudad.
Respecto a la población, es muy complicado dada la falta de estudios sobre las necrópolis o los enterramiento dispersos en época calcolitica.
El tamaño, y me vas a permitir que me tome una licencia actual, podría comprarse a un pueblo grande. Hay que considerar que hablamos de hace 4.000 años y podríamos estar hablando de un "New York" prehistórico, tanto en cantidad de población como de explotación de recursos.
A - Si no me equivoco es uno de los primeros ejemplos de ingeniería hidráulica, ¿qué tendría de novedoso para la época?
E - Jaén destaca geomorfológicamente por la abundancia de recursos hídricos. El hecho de que los antiguos habitantes de marroquíes empleasen fosos, pozos, canalizaciones, etc... y en torno a estas estructuras se definiera la urbanización del lugar es un hito sin precedentes.
Esto permitió un incremento de la superficie cultivable intramuros, con ello el aumento de población y género una necesidad de defensa que finalmente se materializa en la construcción del 5º cinturón.
A día de hoy la arqueología no ha descubierto en las mismas cronologías un asentamiento con ese nivel de complejidad constructiva y de planificación.
A - Las murallas y bastiones del yacimiento supondrían un enorme esfuerzo…
E - Desde luego, las estructuras defensivas complejas suponen un enorme esfuerzo para la sociedad en su conjunto.
Se hacen con una intención defensiva en primera instancia, pero también debemos de considerar que también tendrían un efecto disuasorio y otro de prestigio para sus ocupantes frente a población de fuera.
A - ¿Qué nos puedes contar del material hallado en la zona (utensilios, armas, cerámica, ajuares…)?
E - Es imposible hacer una síntesis rápida de los hallazgos de cientos de excavaciones y millones (me atrevo a calcular) de materiales depositados en el museo. La gran asignatura pendiente, además de la puesta en valor, es la sistematización de todos estos datos.
Fotograma del documental "El resurgir de la Atlántida". El director Simcha Jacobovici y Estela Pérez en la parcela de la "Ciudad de la Justicia". Foto: National Geographic
Fotograma del documental "El resurgir de la Atlántida". Reconstrucción ideal de la primigenia Jaén. Foto: Georgeos Díaz-Montexano
E - Desde luego hay una "cierta corriente" de recintos de fosos, que a mí parecer se desarrolla desde el sur oeste y se expande por la cuenca del Guadalquivir hasta que "salta" hacia la provincia de Almería.
A - Tras la emisión del documental “El resurgir de la Atlántida” en el que participaste se puso de relieve la importancia del yacimiento pero también surgió la polémica. ¿Crees que pudo tener alguna relación con una “civilización atlante” tal y como defiende Georgeos Díaz-Montexano?
E - Cómo científica me limito a los hechos. Desde luego me parece inequívoco que hay, como ya he dicho anteriormente, una línea común, una idea que subyace y emparenta asentamientos muy lejanos y con distintas utilidades en una misma horquilla cronológica. Se relacionan a nivel de cultura material y si también lo hacen (como parece) a nivel de estructura urbana; creo que no podemos negar la conexión.
Para mí, que aún no tengamos conocimiento no quiere decir que no exista. Solo en tiempo y la continuidad de las investigaciones dirá, desde luego si se abandona la búsqueda es cuando no se encuentra.
Restos de una estructura habitacional de tipo cabaña circular encontrada en Marroquíes Bajos, típica del periodo calcolítico. Fuente: Estela Pérez
Perfil esquemático que refleja las distintas fases de ocupación encontradas en el yacimiento de Marroquíes Bajos. Fuente: Estela Pérez
Ídolo de la Edad del Cobre con figura femenina hallado en Marroquíes Bajos. Fuente: juntadeandalucia.es
A - A dia de hoy seguimos sin ver ningún centro de interpretación ni ninguna campaña de difusión institucional. Por otro lado se habla de construir una “Ciudad del la Justicia” sobre los pocos restos que no han sido urbanizados. ¿Qué te parece el tratamiento que se le ha dado al yacimiento?
E - Eso es un tema increíblemente complejo. Hay que considerar que se trata de la zona de expansión natural de la actual ciudad, no estamos ante un sitio arqueológico como puede ser La Motilla de Azuer, Millares o el mismo Cástulo.
A nivel de gestión arqueológica, considerando que todo se puede hacer mejor, se emplearon todos los medios y las herramientas a disposición de los técnicos, como ya he dicho en varios foros, el trabajo tanto de los técnicos de cultura como de los arqueólogos y todos los agentes implicados; ha sido, por norma general, muy bueno.
Yo he estado a nivel profesional en todos los frentes y el trabajo ha sido impecable. Desde luego que hay muchas cosas mejorables, pero como en todos los aspectos de la vida. Nadie debe de culparse injustamente pero tampoco pensar que no se puede mejorar. Actualmente tenemos los medios técnicos necesarios para hacer compatible la conservación y puesta en valor de los restos arqueológicos con las necesidades de las ciudades contemporáneas. Hay magníficos ejemplos en Mérida o Cartagena. No tenemos que ir más lejos porque en Jaén disfrutamos de los Baños árabes.
A - De cara al futuro, ¿estamos a tiempo de recuperar Marroquíes Bajos? ¿Qué podemos hacer como ciudadanos preocupados por nuestro patrimonio?
E - En primer lugar debemos de exigir que se pongan en marcha todas las zonas de reserva arqueológica que están previstas para musealización. Estas se plantearon como una compensación por la irrevocable destrucción del proceso de urbanización, particulares, promotores y administraciones se han lucrado en estos años y como ciudadanos no nos han devuelto nada para nuestro disfrute, es hora de que se pongan en valor las parcelas y se cree el centro de interpretación.
Por otro lado aún es imprescindible una labor de sistematización y digitalización de toda la información existente. Hay millones de páginas, estudios y publicaciones de gran calidad científica a la espera de ser analizados y puestos en común.
Por último, no podemos dejar que pase el tiempo en balde. Se han desarrollado nuevas técnicas y tecnologías, además de haberse despertado nuestro espíritu reivindicativo y nuestra curiosidad por Marroquíes; por lo tanto, no se puede planificar como se hacía hace 10 años, los proyectos deben de ser nuevos, integradores; no podemos conformarnos solo con lo que nos ofrecen, tenemos que pedir un paso más.