Os traemos a continuación una gran noticia para todos los amantes de la importante cultura calcolítica que se desarrolló en Andalucía y el sur peninsular durante el tercer milenio a.C., el hallazgo de una cabaña en muy buen estado de conservación en el gran yacimiento de Valencina de la Concepción, Sevilla.
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La obra en un chalé hace aflorar una cabaña de la Edad del Cobre
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Los restos, hallados en 2017, se extrajeron para su conservación
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Hay pocos ejemplos en Europa de una estructura similar tan bien preservada
Las cautelas arqueológicas previas a la construcción de una vivienda con piscina en Valencina han propiciado el descubrimiento de una “estructura de adobe”, vestigio de una “cabaña circular” de la Edad del Cobre y vinculada al gran asentamiento que acogió la parte de la cornisa del Aljarafe que se corresponde ahora con los términos de Valencina y Castilleja de Guzmán.
Según la memoria del estudio, del año 2017 y que firman los arqueólogos Mario Delgado y Pablo Garrido, las obras se realizaban en la calle Huelva, dentro de las 779 hectáreas declaradas BIC con la categoría de zona arqueológica, por el gran número de yacimientos de alberga este entorno, con los tholos de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio como máximos exponentes.
Está a apenas cien metros lineales de la zona arqueológica conocida como El Algarrobillo, donde han sido datados vestigios de “hábitat, enterramientos y actividades artesanales”.
Con el “control de los movimientos de tierra” fueron detectados “adobes de color amarillento y buena compacidad, muy fragmentados en un primer nivel a escasos 40 centímetros bajo la tierra de cobertura vegetal y del plano de inicio de los trabajos”.
Según la memoria recogida por Europa Press, la excavación manual permitió “delimitar un derrumbe de forma semicircular de 3,8 metros de diámetro, de un fuerte color amarillo anaranjado” en el que “se apreciaban (elementos) cocidos por la acción del fuego”.
Reproducción de cabañas de la Edad del Cobre en el yacimiento arqueológico de Los Millares
“Toda la estructura presentaba en su cara interior la impronta de una estructura vegetal trenzada, sobre la que el adobe actuaría como enlucido e impermeabilizador”, explican Delgado y Garrido.
“Bajo esta primera capa” fue localizada otra “con las improntas de la estructura vegetal en sentido inverso, es decir, con las marcas hacia la parte superior, lo que llevó a pensar en una estructura hemiesférica de materia vegetal trenzada, enlucida en su interior y exterior con adobe”.
A juicio de los arqueólogos, una estructura con este “grosor y características, construida con un desarrollo totalmente vertical, debió presentar serios problemas de estabilidad”. No se trataría de “una estructura concebida para una larga duración”, lo que “no excluye en absoluto su perduración a lo largo de varios meses e incluso unos pocos años”, mediante labores de reparación y “adecuación”.
La “rareza de la conservación de un elemento arqueológico de estas características, tanto a nivel del propio yacimiento, como a nivel nacional, e incluso europeo”, según estos investigadores, hizo que contactasen con el arqueólogo municipal, Juan Manuel Vargas, para “la extracción y posterior conservación de este excepcional” hallazgo, que definen como una “cabaña” legado de la Edad del Cobre, acompañada de “material cerámico del típico repertorio calcolítico pleno de la zona, como platos de borde almendrado, cuencos o vasos globulares”.
Corredor del Dolmen de la Pastora, Valencina de la Concepción
Con la ayuda del equipo de la doctora de la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla María Arjonilla Álvarez, fueron extraídos “tres fragmentos coherentes del sector mejor conservado de la edilicia emergente de la estructura”, para su depósito en el Museo de Valencina.
En sus conclusiones, los arqueólogos destacan “la singularidad” implícita en el hallazgo de “una estructura emergente, positiva y en tan buenas condiciones”, porque “se certifica por primera vez la conservación de una estructura habitacional íntegra de tipo cabaña, derrumbada sobre sí misma”, lo que “indica la existencia de un tipo de estructuras domésticas muy diferentes a los clásicos fondos de cabaña documentados hasta la fecha en Valencina”.
“El registro arqueológico ha permitido avanzar notablemente en el conocimiento exacto de estas cabañas, construidas por medio de un armazón de cañizo enlucido con adobe tanto al interior como al exterior, formando una estructura seguramente hemiesférica y dotados de un óculo cenital para la salida de los humos”, exponen los arqueólogos insistiendo en “la notable singularidad del hallazgo de una cabaña completa de estas características en el interior del BIC de Valencina, suponiendo un documento histórico y arqueológico de vital importancia”.