Desde ARGARICA nos solidarizamos con la manifestación convocada el próximo Domingo 20 de Diciembre en Villaricos, Almería por la defensa del patrimonio de la antigua ciudad de Baria, una de las joyas del esplendor fenicio en nuestra tierra que nos ha legado maravillas como la necrópolis y sus espléndidos hipogeos, el "domador de caballos" íbero o la impresionante estela funeraria fenicia. Los intereses urbanísticos nunca deben de estar por encima de la conservación de bienes culturales tan preciosos y únicos como los que encontramos en esta población.
Noticia original de TELEPRENSA.COM
Manifestación este domingo, en defensa del yacimiento de la ciudad de Baria
ALMERÍA.- Ecologistas en Acción Almanzora Levante ha anunciado, a través de un comunicado, que participará este domingo, 20 de diciembre, en la manifestación convocada en defensa del yacimiento de la ciudad de Baria. La protesta comenzará a las 12 horas en la cala Siret de Villaricos.
Nota de prensa
Ecologistas en Acción Almanzora Levante nos sumamos este próximo domingo a la manifestación por la defensa del yacimiento de la ciudad de Baria. Convocada por Graeca junto con Unidos por Baria y Ecologistas en Acción, tendrá lugar el próximo domingo día 20 de diciembre en la cala Siret de Villaricos a las 12 en punto del mediodía.
Llamamos con urgencia a todos los ciudadanos, plataformas y colectivos para significarnos públicamente y entregar nuestra voz a la defensa y preservación de uno de los bienes más preciados que tenemos en la provincia de Almería. Los restos de la antigua ciudad fenicia de Baria asoman capa tras capa del subsuelo a medida que los trabajos de las excavadoras avanzan, desvelando sin ningún pudor los vestigios en forma de cerámicas, objetos y estructuras, un auténtico legado de conocimiento ancestral del que todo pueblo ha de tener la garantía de poder nutrirse de él, así como el deber de preservarlo a futuras generaciones. Consideramos que ningún tipo de actividad tiene el derecho de pasar por encima de las fuentes de riqueza inmateriales de los pueblos. La desgracia de Baria va más allá de aplastar unos bienes patrimoniales de incalculable valor histórico, sino que radica en la mutilación de las propias raíces inmateriales de todo un pueblo.
A todo esto sumamos el daño ambiental producido por otra más que probable urbanización a pie de playa que sortearía la actual ley de costas, en tanto que los propios equipamientos de la urbanización se emplazarían a una exigua distancia de la cala Siret. Esto nos deja a todos en una situación muy vulnerable: las continuas modificaciones sobre suelos inundables que durante los últimos años han provocado en los entornos pre existentes notables daños donde antes no los había.
Un paisaje tan accidentado y colmado de un sistema de cauces, barrancos y demás elementos como el que posee nuestra comarca exige que, como mínimo, los políticos y autoridades no sigan poniéndose de perfil y se replanteen sus posiciones respecto a los planes urbanísticos y sus consecuencias a medio y largo plazo. A este respecto, apelamos a la ciudadanía a tomar conciencia de que las decisiones urbanísticas sobre cualquier clase de terreno tienen implicaciones que van más allá de lo que podríamos pensar a priori. Con esto no hacemos un llamamiento a la intransigencia, sino una llamada a la responsabilidad colectiva y a replantear los esquemas preestablecidos que tenemos para con nuestros propios entornos.
Por otro lado la Asociación cultural Casino de Vera nos envía este comunicado que firma el historiador Enrique Fernández Bolea en el que hace un balance sobre Baria y reflexiona con brillantez sobre la gravedad de este asunto:
BARIA DE NUEVO: LA AMENAZA QUE NO CESA
Baria de nuevo, acosada por el infortunio una y otra vez, como si de una maldición se tratase. Y no, no es una maldición; es la desidia, el desprecio, ese desdén que muestran quienes están obligados a protegerla, a velar por su conservación, por la integridad de aquello que es de todos, que es nuestro fundamento y hasta nuestro futuro, el fundamento y el futuro de los que vendrán. Su privilegiada posición, causa de su fundación y destino como emporio de culturas, ahora, como consecuencia de la codicia y de la negligencia que la ampara, deviene en su principal amenaza.Otra vez, como en aquel lejano 2004, hay que volver a organizarse, hay que reivindicarla a dentelladas, hay que preservarla y protegerla. Y otra vez lo tiene que hacer el pueblo, la sociedad civil, porque el patrimonio que oculta y desvela siempre que se la profana nos pertenece, nos define, y sin nos lo arrancan, nos están amputando una parte de nuestra identidad. Baria es nuestra y es única, y si atentan contra ella, si la menosprecian, es un atentado contra nuestra propia dignidad, es una ofensa contra nuestra cultura, contra nuestra historia. Lo demás es superficie.