Este verano aprovechamos el periodo estival para visitar a D. Pablo Novoa Álvarez, uno de los mayores expertos en petroglifos y arte rupestre, mundialmente reconocido por sus estudios y descubrimientos en hispanoamérica y en la península, principalmente en su Galicia natal y en Venezuela, la tierra que le acogió durante 27 años antes de volver a Galicia donde ahora reside.
De "Indiana Jones gallego" lo calificó la prensa local y la verdad no es para menos dada la cantidad de aventuras y descubrimientos asombrosos en los que nuestro amigo se ha embarcado y los esfuerzos realizados por dar a conocer y conservar el patrimonio prehistórico.
De "Indiana Jones gallego" lo calificó la prensa local y la verdad no es para menos dada la cantidad de aventuras y descubrimientos asombrosos en los que nuestro amigo se ha embarcado y los esfuerzos realizados por dar a conocer y conservar el patrimonio prehistórico.
Recientemente visitó tierras andaluzas invitado por la Asociación Cultural de Historia y Arqueología Turdulia Belalcazarensis de Belalcazar (Córdoba) impartiendo la interesantísima conferencia "Petroglifos de Galicia y los grabados lineales de los Pedroches (Una civilización global hace milenios)" en la cual desgranaba, en base a su amplia experiencia, los secretos de este tipo de "arte rupestre" tan extendido en todo el litoral atlántico llegando hasta el interior de Córdoba e incluso a lugares tan lejanos como Sierra Nevada.
Conferencia "Petroglifos de Galicia y los grabados lineales de los Pedroches (Una civilización global hace milenios)"
Pablo Novoa nos facilitó las imágenes tomadas por Mariano Cruz que certifican la presencia de estos grabados en el sureste andaluz algunas de cuyas representaciones recuerdan a los círculos concéntricos tan habituales en los petroglifos gallegos. Según nos ha confirmado el propio Mariano se encontrarían cerca de Durcal y Nigüelas, en la parte occidental de la Sierra Nevada granadina. A falta de confirmarlo con fotos de mayor detalle es posible que pudiesen contener inscripciones de tipo ELA (Escritura Lineal Atlántica) como las halladas por Georgeos Díaz-Montexano en otros petroglifos similares en Galicia.
Petroglifos hallados en Sierra Nevada, Granada. Fotografía de Mariano Cruz
También en Belalcázar, Córdoba, donde impartió su reciente coinferencia, han sido hallados numerosos petroglifos cuyo parecido a los gallegos no deja de sorprendernos. El mismo tipo que también describimos en nuestra visita al Barranco del Toril en Jaén y que nos recordaron al diseño urbano de la macrópolis calcolítica de Marroquíes Bajos.
Prosiguiendo con nuestro experto, entre sus diversos cargos y nombramientos honoríficos destacamos: Miembro Fundador Honorífico de la Scientific Atlantology International Society (SAIS), Presidente del Centro Arqueológico Kuayu de Barinas (Venezuela); Coordinador del Patrimonio Arqueológico del Museo Alberto Arvelo Torrealba del Estado Barinas (Venezuela); Co-Fundador y Miembro Honorario de la Sociedad de Investigadores de Arte Rupestre de Venezuela; Miembro Honorario del Grupo Arqueológico Camuno de Vallcamónica (Italia); Miembro Honorario de la Sociedad Epigráfica Norteamericana de Houston (U.S.A); Miembro Honorario del Grupo de Rescate de la Naturaleza de la Habana (Cuba); Directivo de la Asociación Arqueológica Viguesa; Subdirector de la revista Misterios de la Arqueología de Madrid; Miembro Fundador de la Sociedad Epigráfica de Galicia, Director del monográfico: Arte Rupestre Mundial (Madrid) y Asesor Miembro Honorario de la Fundación Patrimonio Barinés de Venezuela.
Prosiguiendo con nuestro experto, entre sus diversos cargos y nombramientos honoríficos destacamos: Miembro Fundador Honorífico de la Scientific Atlantology International Society (SAIS), Presidente del Centro Arqueológico Kuayu de Barinas (Venezuela); Coordinador del Patrimonio Arqueológico del Museo Alberto Arvelo Torrealba del Estado Barinas (Venezuela); Co-Fundador y Miembro Honorario de la Sociedad de Investigadores de Arte Rupestre de Venezuela; Miembro Honorario del Grupo Arqueológico Camuno de Vallcamónica (Italia); Miembro Honorario de la Sociedad Epigráfica Norteamericana de Houston (U.S.A); Miembro Honorario del Grupo de Rescate de la Naturaleza de la Habana (Cuba); Directivo de la Asociación Arqueológica Viguesa; Subdirector de la revista Misterios de la Arqueología de Madrid; Miembro Fundador de la Sociedad Epigráfica de Galicia, Director del monográfico: Arte Rupestre Mundial (Madrid) y Asesor Miembro Honorario de la Fundación Patrimonio Barinés de Venezuela.
Petroglifos hallados en Belalcázar, Córdoba. Fotografía de Moises Vargas Rubio, belalcazar-cordoba.blogspot.com
De entre sus más destacados descubrimientos Pablo menciona uno en especial que le conmovió profundamente: el gran Abrigo de Agualinda en pleno Amazonas venezolano encontrado el 2008 gracias a las indicaciones de Pedro, uno de los chamanes locales que los guió por una ruta de muy difícil acceso hasta las estribaciones de un escarpado monte. Allí para su sorpresa le esperaba lo que él mismo denomina "la Capilla Sixtina del arte rupestre americano" con más de 5000 representaciones esquemáticas distribuidas a lo largo de 150 metros de pared.
Pablo Novoa en el abrigo rupestre de Agua Linda. Fuente: http://tierradeamacos.blogspot.com/
Pablo Novoa nos relata los descubrimientos más importantes de su carrera en América, el gran abrigo de Agualinda, en el amazonas venezolano y los "canales" de Puno, Perú
Otro importante hallazgo fueron los geoglifos en forma de grandes canales circulares de la región de Puno en Perú. Situados a unos 3800 m. de altura cerca del lago Titicaca son una de las estructuras más asombrosas del país que, si bien en un principio fueron clasificados como canalizaciones de agua, la poca profundidad de los mismos y su orientación astronómica hacen pensar según nuestro experto en algún tipo de recinto ceremonial o mágico-religioso que acompañaba a la función agrícola. Fueron descubiertos en 2018 gracias a la llamada de un joven ingeniero peruano, Alexander Quispe, que hizo de guía a Pablo Novoa y a la arqueóloga soriana Beatriz Lamata a través del altiplano andino alcanzar hasta este extraordinario emplazamiento.
Pablo Novoa en los geoglifos circulares de Puno, Perú. Fuente: losandes.com.pe
A continuación, los más relevantes descubrimientos de su etapa europea en Portugal y Galicia
Acerca de los hallazgos europeos Pablo Novoa destaca los geoglifos de la Serra da Peneda en Portugal. Hace un tiempo descubrió la que podría llamarse Nazca galaico-portuguesa, en las montañas de Peneda-Gerês, en el concello luso de Monção. Novoa, después de siete años de investigación y tras explorar repetidamente la sierra con ayuda de pastores y los guías del parque, determinó que las alineaciones de piedras hincadas no forman ningún tipo de muros, y después de examinar ortofotos aéreas y compararlas con las tomadas en tierra, concluyó que los restos arqueológicos dibujan grandiosas figuras de diversas especies como aves, cuadrúpedos y anfibios, así como varios rostros humanos que van de los 50 a más de 350 metros de longitud. Muchas de las figuras pueden verse trasladándose a lo alto de las montañas vecinas.
Geoglifos de la Serra Peneda con forma de bóvido, (Melgaho, Portugal). Fuente: tartessos.info
Otro gran descubrimiento fue en Oia, Pontevedra, en el conjunto de petroglifos de Auga dos Cebros, el único de Europa que contiene tres grabados de barcos mediterráneos rodeados de ciervos que demuestran la existencia de relaciones comerciales de los primeros pobladores de la zona con el sur del continente hace entre 3.000 y 6.000 años. Hay un petroglifo en concreto, un diseño simbólico grabado en una roca, que representa un barco con similitudes con las naves mediterráneas, que, según los expertos, es una de las evidencias mas antiguas de los contactos establecidos por los antiguos pobladores de Galicia con los del Mediterráneo.
En el Blog "Cátedra de Historia y Patrimonio Naval" realizan un análisis de las características del barco en comparación con los barcos similares usados por fenicios y cretenses durante la edad del Bronce. Es un hecho que la escasez de estaño en el Mediterráneo, necesario para la aleación, propició expediciones comerciales que forjaron leyendas como las de las Islas Casitérides, situadas en algún punto de la costa atlántica y de ahí la gran importancia que cobró Tartessos como emporio comercial e importante puerto en la navegación de cabotaje. Pero también es probable que fuesen embarcaciones tartésicas las mismas que vemos aquí representadas o más bien pretartésicas o atlantes, como las que vemos representadas en la cueva de Laja Alta en fechas todavía más tempranas. Creemos que esta segunda interpretación es bastante más plausible. El estudio realizado en 1995 por Georgeos Díaz-Montexano para la revista Arqueohistoria demuestra que las características del barco se asemejan mucho más a las de un barco egipcio, micénico o minoico con más de 4.000 años de antigüedad.
En el Blog "Cátedra de Historia y Patrimonio Naval" realizan un análisis de las características del barco en comparación con los barcos similares usados por fenicios y cretenses durante la edad del Bronce. Es un hecho que la escasez de estaño en el Mediterráneo, necesario para la aleación, propició expediciones comerciales que forjaron leyendas como las de las Islas Casitérides, situadas en algún punto de la costa atlántica y de ahí la gran importancia que cobró Tartessos como emporio comercial e importante puerto en la navegación de cabotaje. Pero también es probable que fuesen embarcaciones tartésicas las mismas que vemos aquí representadas o más bien pretartésicas o atlantes, como las que vemos representadas en la cueva de Laja Alta en fechas todavía más tempranas. Creemos que esta segunda interpretación es bastante más plausible. El estudio realizado en 1995 por Georgeos Díaz-Montexano para la revista Arqueohistoria demuestra que las características del barco se asemejan mucho más a las de un barco egipcio, micénico o minoico con más de 4.000 años de antigüedad.
Aunque tradicionalmente se ha considerado que "los egipcios no tenían interés por el mar", parece ser que esta no es más que una de las tantas creencias no probadas que se transmiten de generación en generación sin cuestionar. Sin ir más lejos Hatshepsut, reina-faraón de la dinastía XVIII de Egipto (1490-1468 a. C.) envió una expedición marítimo-terrestre al país del Punt (posiblemente Somalia) con grandes barcos de carga. La delegación egipcia, comandada por Nehesi, no sólo se dedicó a comerciar con el marfil, el incienso y el ébano, sino que también hizo un minucioso estudio de la fauna y la flora, así como de la organización política y social del lugar. Tuvo que ser tan importante esta acción para la posición de Hatshepsut, que no dudó en decorar gran parte de las paredes de su templo funerario Dyeser-Dyeseru con escenas de aquel mágico periplo por el que sería recordada durante mucho tiempo.
Sesostris III (1889-1844 a. C.), el quinto faraón de la dinastía XII del Imperio Medio de Egipto, tuvo una poderosa flota de barcos de la que se hizo eco el egiptólogo Josef Wegner en un estudio publicado en la Revista Internacional de Arqueología Náutica. Junto a su tumba se encontró un gran barco de 20 metros de eslora y los grabados de más de 120 barcos. Barcos fluviales en teoría que habrían servido para la conquista de Nubia (Sudan). Pero Georgeos Díaz-Montexano ha podido elaborar otra teoría: que las naves estuviesen en el mar. Prueba de ello serían las representaciones de grandes olas e incluso de una ballena azul.
Sesostris III (1889-1844 a. C.), el quinto faraón de la dinastía XII del Imperio Medio de Egipto, tuvo una poderosa flota de barcos de la que se hizo eco el egiptólogo Josef Wegner en un estudio publicado en la Revista Internacional de Arqueología Náutica. Junto a su tumba se encontró un gran barco de 20 metros de eslora y los grabados de más de 120 barcos. Barcos fluviales en teoría que habrían servido para la conquista de Nubia (Sudan). Pero Georgeos Díaz-Montexano ha podido elaborar otra teoría: que las naves estuviesen en el mar. Prueba de ello serían las representaciones de grandes olas e incluso de una ballena azul.
Recientemente el equipo de Argárica pudo viajar a Galicia donde nos encontramos con Pablo. Nos recibió muy amablemente en su casa y se ofreció a acompañarnos por los bellos parajes que rodean la desembocadura del Miño. Junto a él visitamos el precioso pueblo de La Guardia situado en la frontera entre España y Portugal.
Desde allí nos dirigimos a los extraordinarios petroglifos de As Portaches, una gran extensión de grabados que podrían abarcar desde tiempos neolíticos hasta la Edad del Bronce y en cuyo centro destacaba una enorme representación en forma de círculos concéntricos o "tela de araña" que según nuestro experto pudiera tener relación con un calendario astronómico.
Desde allí nos dirigimos a los extraordinarios petroglifos de As Portaches, una gran extensión de grabados que podrían abarcar desde tiempos neolíticos hasta la Edad del Bronce y en cuyo centro destacaba una enorme representación en forma de círculos concéntricos o "tela de araña" que según nuestro experto pudiera tener relación con un calendario astronómico.
También pudimos visitar el impresionante castro de Santa Tecla, cerca de la preciosa población de La Guardia (Pontevedra) situada en la desembocadura del río Miño, en la frontera con Portugal. Sin duda es uno de los mejor conservados de Galicia y además de la zona excavada pudimos ver otra parte reconstruida y un pequeño museo dedicado al yacimiento. Allí Pablo tuvo la amabilidad de describirnos cada una de las piezas encontradas, la mayoría pertenecientes a la Edad de Hierro.
Sin embargo al visitar la parte no reconstruida del castro nos dimos cuenta del enorme parecido que guardaba con los poblados calcolíticos del Sur peninsular. Viviendas circulares, calles empedradas como en Marroquíes Bajos e incluso alguna estructura rectangular como en Los Millares donde tuvieron funciones específicas de talleres metalúrgicos o de palacio/templo/almacén. Esto nos sugiere una influencia cultural que se desplazó desde el Sur al Norte de la península probablemente durante la Edad de Bronce, época en la cual se elaboraron gran cantidad de los petroglifos gallegos, sobre todo aquellos con aspecto de círculos concéntricos.
Yendo un poco más allá podriamos considerar la hipótesis del investigador Georgeos Díaz-Montexano acerca de la posible relación de los mismos con la leyenda de la Atlántida ya que no son pocos los que representan, además de los círculos mencionados, un canal central muy similar al descrito por Platón en el Critias. Precisamente la datación de estos petroglifos es de la Edad del Bronce, cuando según transmitió Solón, los atlantes iniciaron su expansión por el Mediterráneo hasta entrar en batalla con los griegos y los egipcios. ¿Se habría producido dicha expansión también por la costa atlántica? No son pocos los indicios que nos conducen en esa dirección y quizás el principio de la cultura celta podría estar relacionado con este periodo.
Sin embargo al visitar la parte no reconstruida del castro nos dimos cuenta del enorme parecido que guardaba con los poblados calcolíticos del Sur peninsular. Viviendas circulares, calles empedradas como en Marroquíes Bajos e incluso alguna estructura rectangular como en Los Millares donde tuvieron funciones específicas de talleres metalúrgicos o de palacio/templo/almacén. Esto nos sugiere una influencia cultural que se desplazó desde el Sur al Norte de la península probablemente durante la Edad de Bronce, época en la cual se elaboraron gran cantidad de los petroglifos gallegos, sobre todo aquellos con aspecto de círculos concéntricos.
Yendo un poco más allá podriamos considerar la hipótesis del investigador Georgeos Díaz-Montexano acerca de la posible relación de los mismos con la leyenda de la Atlántida ya que no son pocos los que representan, además de los círculos mencionados, un canal central muy similar al descrito por Platón en el Critias. Precisamente la datación de estos petroglifos es de la Edad del Bronce, cuando según transmitió Solón, los atlantes iniciaron su expansión por el Mediterráneo hasta entrar en batalla con los griegos y los egipcios. ¿Se habría producido dicha expansión también por la costa atlántica? No son pocos los indicios que nos conducen en esa dirección y quizás el principio de la cultura celta podría estar relacionado con este periodo.
Como pudimos comprobar en las diferentes piezas encontradas en el castro en la Edad de Hierro ya existían las tipicas representaciones simbólicas que asociamos normalmente con la cultura celta. Oficialmente se considera que las manifestaciones más antiguas de la cultura celta provendrían del centro de Europa asociadas a la cultura de los "campos de urnas", pero lo que podemos leer en las fuentes clásicas nos plantea otras opciones posibles, por ejemplo que los celtas se originaran en la península ibérica. Arqueólogos como Renfrew, Cunliffe, Koch, Sanchís y Almagro fijan mucho antes el origen de la cultura celta en las culturas del vaso Campaniforme y el Bronce Atlántico (2500-1000 a.C). Como mencionaba Heródoto:
Mapa de la cultura celta en la edad del bronce y del hierro con supuesto origen en la cultura alpina de los "campos de urnas". Fuente: mihistoriauniversal.com
En torno al debate sobre el origen de la "celticidad" queremos destacar la contribución de nuestro colaborador Díaz-Montexano que ya hace más de 20 años que plantea la posibilidad de un origen ibérico de la misma. Enlazamos a continuación el artículo publicado en 1996 en la revista "Arqueología Sin Fronteras". También en la web celticahispana.com encontramos artículos muy completos acerca de la cultura celta.
Desde argárica recomendamos a los lectores que el mejor conocimiento es aquel que se adquiere con la propia experiencia. Sólo sumergidos en el ambiente de los bosques, dólmenes y mares embravecidos podemos hacernos a la idea de cómo eran las vidas de los primitivos habitantes de Galicia y si es de la mano de un experto aventurero como Pablo Novoa Álvarez muchísimo mejor.
Además de expresar nuestro más profundo agradecimiento no queremos finalizar sin recordar los 6 libros y más de 500 publicaciones que este infatigable descubridor tiene en su haber. En especial destacaremos algunos de ellos:
Además de expresar nuestro más profundo agradecimiento no queremos finalizar sin recordar los 6 libros y más de 500 publicaciones que este infatigable descubridor tiene en su haber. En especial destacaremos algunos de ellos: