En este reportaje os mostramos de primera mano los últimos avances logrados por el equipo de la Universidad de Granada dirigido por el profesor Gonzalo Aranda Jiménez en la excavación de la necrópolis calcolítica de Los Milanes, situada en el municipio almeriense de Abla. Es la primera vez en 50 años que se realiza una excavación de este tipo de sepulturas conectadas con la llamada "cultura de Los Millares" que se extendió por el sureste ibérico durante la Edad del Cobre, hace más de 4200 años.
Durante la visita tuvimos el placer de encontrarnos con el profesor Gonzalo Aranda que nos hizo un recorrido por el yacimiento mostrándonos las sepulturas y los objetos más importantes que se han hallado durante la excavación. Desde hace un mes y medio, dirige a un equipo de entre 9 y 14 personas que excavan de lunes a viernes en algunas de las 18 sepulturas que hay localizadas. De ellas ya se han excavado dos y otra más se encuentra en pleno proceso de excavación, quizás la más importante debido a su tamaño y monumentalidad y sobre todo a que no había sido expoliada en épocas anteriores por lo que debería de conservar el ajuar y los restos humanos originalmente depositados allí. Una "rareza y una gran oportunidad", nos comentó Gonzalo.
“Son contemporáneas a las de Los Millares, pero aún hay que datar los restos humanos que hemos recuperado para saber si son anteriores o posteriores”, explica Gonzalo Aranda, "será el carbono 14 el que dé las respuestas." Mientras tanto nos mostraba un posible ídolo tallado en la falange de un caballo encontrado en la sepultura de mayor tamaño que se encontraba en plena excavación. Algo que ya se ha reportado en otros yacimientos de similar cronología.
“Son contemporáneas a las de Los Millares, pero aún hay que datar los restos humanos que hemos recuperado para saber si son anteriores o posteriores”, explica Gonzalo Aranda, "será el carbono 14 el que dé las respuestas." Mientras tanto nos mostraba un posible ídolo tallado en la falange de un caballo encontrado en la sepultura de mayor tamaño que se encontraba en plena excavación. Algo que ya se ha reportado en otros yacimientos de similar cronología.
Gonzalo Aranda nos muestra un ídolo realizado a partir de una falange de caballo
La sepultura principal (sepultura 1) por su mayor amplitud y monumentalidad es precisamente la que más sorpresas nos puede deparar ya que la falsa cúpula que recubría el techo de la misma se encontraba derrumbada y habría protegido en su interior los restos humanos originales, es decir, no había sido expoliada ni destruida por la erosión. De hecho cuando llegamos pudimos combrobar que ya aparecían algunos huesos largos e incluso un buen pedazo de craneo que el equipo arqueológico trataba de limpiar. Como nos decía el profesor Aranda "se trata de la primera vez en 50 años que se realiza una excavación de este tipo desde que se llevó a cabo la de El Barranquete en los años 70".
Por otro lado pudimos comprobar el buen estado de conservación de algunos de los ortostatos que recubrían las paredes del túmulo, si bien otros que se habían derrumbado permanecían en el exterior a la espera de un análisis más detallado. ¿Contendrían grabados o pinturas como las que se han descubierto en Los Millares y en otras tumbas megalíticas? De momento no lo sabían pero es desde luego una emocionante posibilidad.
Continuamos el recorrido en dirección a las otras sepulturas mientras Gonzalo nos comentaba el hallazgo más extraño. En las otras dos tumbas (sepulturas 2 y 3) los restos humanos han aparecido incinerados, un hecho sorprendente ya que no es una práctica conocida en el calcolítico ni en la época argárica. Este hallazgo excepcional nos hace pensar en varias posibilidades: la primera y más lógica es que el lugar haya sido reutilizado en épocas posteriores, quizás en época íbera cuando la incineración era el ritual más común. La segunda es que pudo tratarse de un incendio fortuito que quemara los cuerpos ya que la vida en cabañas hechas con elementos vegetales debía de ser proclive a ello y la tercera y más dificil de explicar es que por alguna razón desconocida esta población adoptara un ritual de enterramiento diferente al resto de la cultura de Los Millares. En todo caso el trabajo de laboratorio nos ayudará a despejar estas dudas.
Acerca del ajuar, el profesor Aranda nos mostró algunos de los más relevantes hallazgos. En primer lugar unas cuentas de collar minúsculas y finamente elaboradas. Además un magnífico ejemplo de punta de flecha pedunculada. Todo ello denota una gran maestría en el arte del trabajo manual de la piedra y el hueso ya en los momentos finales de la "edad de piedra" pues poco a poco los metales la acabarían sustituyendo.
Por otro lado el primer ídolo-falange no era único sino que han aparecido varios más con cierto estilo antropomórfico. ¿Pudieran simbolizar divinidades o espíritus? Es probable ya que el mundo mágico-religioso debió de ser una parte fundamental de las vidas de nuestros antepasados. De hecho Gonzalo nos confirmó que en la entrada o vestíbulo de los tholos es donde aparecieron restos que podrían corresponder a ofrendas o cerámicas ceremoniales.
Este tipo de ídolos han aparecido en lugares tan alejados como Almería (Almizaraque), Badajoz e incluso Évora en Portugal (Perdigôes). Muchos de ellos estan decorados con el patrón de ojos-soles, una divinidad común en todo el periodo calcolítico del sur de Iberia, los conocidos "oculados". Probablemente estos hallazgos nos estarían hablando de la amplia extensión que llegó a alcanzar una cultura que incluiría también a las estructuras megalíticas y a los recintos de fosos y que tuvo sus periodos de mayor auge durante los periodos neolítico y el calcolítico.
Distribución de los ídolos oculados en la región centro-sur peninsular - Fuente: Blog Megalitismo Atlantico
Finalmente destacar uno de los elementos más llamativos de la zona, la llamada "Piedra de las Pezuñas" que se encuentra situada justo en el camino de entrada de la necrópolis como dando la bienvenida a los visitantes. En ella llaman la atención las inscripciones de tipo "pezuña" que son en realidad dos líneas paralelas y otras en forma de cruz. La gran mayoría en apariencia muy antiguas por su desgaste y por la técnica de piqueteado usada para tallarlas.
Ante la pregunta de si esta piedra estaría vinculada a la necrópolis, Aranda nos confirmó tal posibilidad. Tampoco sería descartable que fuese alguna forma de protoescritura si bien faltaría hacer un estudio amplio y detallado sobre las inscripciones que confirmara tal posibilidad.
Desde Argarica ya publicamos una posible interpretación basada en el signario ELA (Escritura Lineal Atlántica) realizada por nuestro colaborador el epigrafista Georgeos Díaz-Montexano cuyo contenido podréis ver a continuación:
Ante la pregunta de si esta piedra estaría vinculada a la necrópolis, Aranda nos confirmó tal posibilidad. Tampoco sería descartable que fuese alguna forma de protoescritura si bien faltaría hacer un estudio amplio y detallado sobre las inscripciones que confirmara tal posibilidad.
Desde Argarica ya publicamos una posible interpretación basada en el signario ELA (Escritura Lineal Atlántica) realizada por nuestro colaborador el epigrafista Georgeos Díaz-Montexano cuyo contenido podréis ver a continuación: